martes, 24 de febrero de 2009

Soledad y Piedad

SOLE

AGAPITO DE CRUZ FRANCO

Soledad Perera Pérez va a ser juzgada por segunda vez en el Tribunal de lo Penal nº1 de Las Palmas de Gran Canaria, acusada de obstrucción y desobediencia a la justicia. Todo por reivindicar el derecho de una menor, “Piedad”, a ser escuchada, y hacer valer informes técnicos y profesionales contrarios a la separación de la menor de la única familia que había tenido en sus 6 años de vida. Como las diferentes providencias emitidas en su momento por la Jueza no fueron unificadas en el mismo procedimiento, algo fuera de toda lógica, resulta que ahora, la acumulación de sentencias negativas puede dar con ella en la cárcel.

Es harto conocido el caso “Piedad”, esa niña que desde los primeros meses de vida pasó por diferentes casas de acogida hasta llegar a su familia adoptiva en La Orotava, y a los 6 años devuelta por orden judicial a la madre biológica. Luego, y tras unos meses, ha terminado de nuevo en otra casa de acogida. Es vox populi, como manifiesta la Asociación Pro Derechos del Niño y la Niña (PRODENI), que “la Consejería de Bienestar Social del Gobierno de Canarias ha reconocido el fracaso de la inserción de la niña con la parte biológica y que aquella, ha sido utilizada como un conejillo de indias hasta límites inaceptables desde el punto de vista de la convención de los derechos del niño y del ordenamiento jurídico”. En ese sentido las iniciativas políticas no se han hecho esperar y aparte de los apoyos del Ayuntamiento de La Orotava o del Cabildo de Gran Canaria, el senador por Valladolid Mario Bedera (PSOE) ha puesto sobre la mesa el caso “Piedad” en la Comisión del Senado que debate la Reforma de la Ley del Menor y la adopción.

Aún así, Soledad va a ser juzgada. Y en Carnaval para más estética surrealista. Sole tiene una amplia tradición familiar de compromiso social, genes que, sin duda, ha heredado. Entre sus familiares podemos a citar a Martín Pérez González, piloto del Telémaco, ese viaje emblemático que el 9 de agosto de 1950 llevara sanos y salvos a 171 emigrantes clandestinos canarios a comienzos de siglo desde La Gomera a la Guaira (Venezuela) sin apenas medios de navegación y al comprobar que el Capitán del motovelero había huido. A Domingo Pérez Trujillo, Diputado a Cortes por Tenerife durante la República y relacionado a su vez familiarmente con Juan Marichal, ensayista, crítico literario e historiador, Profesor de la Universidad de Harvard hasta 1988 en que se jubiló, Premio Nacional de Historia en 1996 y experto en las obras de Pedro Salinas, Unamuno, Ortega y Gasset, Azaña y Negrín. A Martín Pérez Trujillo, alcalde del primer Ayuntamiento socialista en España, el del Puerto de la Cruz. A Salvador Pérez Trujillo, Cónsul de España en el Japón, sin olvidar a su propio padre Francisco Perera Acosta un respetado y valorado arquitecto y profesor del Puerto de la Cruz o a María Pérez Trujillo, luchadora por los derechos de la mujer y la cultura y que da nombre en la actualidad a un Instituto de Enseñanza Secundaria en Tenerife.

A Sole la conocí en mi etapa de concejal en el Ayuntamiento de La Orotava, cuando llegó un día a la Comisión de Asuntos Sociales a exponer su caso, al que luego el Ayuntamiento daría unánimemente su apoyo. Ví en ella a una mujer vitalista, y un discurso, el suyo, afectivo y bien argumentado. Y a alguien que, ante tanto descalabro, creía, de momento, en la justicia.

Comprometida, luchadora, honesta. Siente lo que dice y dice lo que siente. Piensa lo que dice y dice lo que piensa. Consecuente hasta el final. Y en el caso de “Piedad” sintiéndola ante todo como madre, y, como tal, defendiendo sus derechos, los de la menor, no los suyos (que es lo que nunca ha entendido la burocracia legal).

Seria, valiente, lúcida, y con una capacidad lírica especial –no sólo en diferentes publicaciones suyas- sino en las diversas convocatorias públicas donde la sociedad se ha volcado con ella, contra la incompetencia de la Administración y en desacuerdo con la Justicia.

Entre sus publicaciones se cuentan: “En el desván del silencio” poemario para recaudar fondos para ANDENI o “La niña de las 20 lunas” relacionado con la adopción. Además ha participado en la publicación: “1ª Bienal de Artes Plásticas” y tiene en su haber premios de poesía, relatos y publicaciones sobre temas sociales y de investigación. Tiene en preparación “Marfil y Ébano” una colección de aforismos e imágenes al alimón con su hermana Mari Carmen Pereda, en relación con el caso Aday y dedicado a los niños con leucodistrofia cerebral.

He tenido la oportunidad además, de leer el manuscrito de un futuro libro sobre “Piedad” bajo el título “Peregrina mía”, a punto de ser publicado por Anaya y la Editorial Algaida. Al leer el periplo de esta pequeña, Soledad, en su enfrentamiento con el poder, hace honor a su nombre. Porque, aunque tenga el respaldo de la sociedad, lo hace sola junto a su familia.

Una persona así no es para juzgarla. Es para hacerle un homenaje. Una persona que adopta, que sufre las incompetencias de la Dirección General del Menor, que defiende a la criatura incluso jurídicamente, y que encima el tiempo le ha dado la razón, no es para juzgarla. La Justicia lo que tiene que hacer es darle las gracias y devolverle a la niña. Y ese triángulo del poder del Estado dejar aparte su orgullo y reconocer su error.

En una democracia teóricamente representativa como la nuestra, la división de poderes entre el legislativo, el ejecutivo y el judicial es fundamental. Desde Montesquieu, el equilibrio entre ellos se considera esencial en un Estado de derecho. Para que este funcione, aquellos deben contrarrestarse mutuamente. Soledad Perera, como ciudadana y no súbdita, tiene derecho a que así sea. Y más en este carnaval, en el que la Consejería de Bienestar Social se ha quitado definitivamente la máscara…

lunes, 23 de febrero de 2009

Fueguitos de E. Galeano

FUEGUITOS.
De "EL LIBRO DE LOS ABRAZOS" De Eduardo Galeano, ese hombre que pone los pelos de punta...y que se moja politicamente...

" Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al cielo. A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.- El mundo es eso - reveló-. un montón de gente, un mar de fueguitos. Cada persona brilla con la luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay gente de fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas; algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman, pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende. "

lunes, 9 de febrero de 2009

las adopciones: esas madres "raras"

Madre e hijo, Madrid.
Lobo


Soy una madre adoptiva de una niña rumana, hace casi 4 años y ahora mi familia se ha completado con otra pequeña, canaria, desde hace casi dos años. Claro, después de estar 11 años en una lista de espera, y en continuas revisiones de mi supuesta "idoneidad" como madre...

Este proceso aun no es definitivo y podría efectivamente revertir, -como lo hizo el de Piedad-, para ser "devuelta a una familia que nunca tuvo", pues desde que nació mi hija vivió en un centro de acogida.

Es por eso que entiendo muy bien los sentimientos de esta familia acogiente, pero sobre todo que soy capaz de ponerme en el lugar de la niña que ya ha sido abandonada tantas veces por las instituciones, y por los seres humanos que decían quererla...

Es algo que no se puede transmitir a quien lo vive desde fuera, pero desgarrador. Pónganse por un instante en el lugar de Piedad y no de la madre adoptiva que la reclama, aunque esa es la única madre que ella reconoce a estas alturas.

Mi hija tuvo madre por primera vez en toda su corta vida a los 3 años y medio, y ya tiene 5, ¿se imaginan que el juez dictara a favor de su madre biológica? ¿Ella qué sentiría con una "nueva" madre?

Quiero compartir con ustedes algo que fue revelador para mí.
Hubo una tarde, que no olvidare jamás en mi mente, cuando de pronto una luz en mi cerebro me dijo:

"Mercedes, date cuenta que la niña esta enfadada contigo, porque eres tu la madre, a ti te conoce, y eres tu "quien la abandonó" durante tres años. Tu eres su madre, la que conoce, y no puede entender, en su mente ni en su corazón, que no estuvieras antes para disfrutarte, y en tu lugar solo había unas salas llenas de niños y niñas, eso si, con mucho cariño y cuidados, pero ninguno en exclusiva para una madre de verdad... ¿donde estabas tu todo ese tiempo?

Esta idea ha sido arrolladora en mi cabeza desde que me hice consciente de una verdad tan dura.

Y no tiene vuelta de hoja, para mi hija yo soy quien ella quiere, le grite, me enfade o la bese... sea yo gorda o guapa, vieja o simpática. Por no hablar de que a estas alturas a su hermana le dijeran que esa ya no es su hermana y que tiene que marchar. No voy a pensarlo.

La ley falla y algo no funciona.

El bien del menor no se esta teniendo en cuenta, por mas que se diga. El bien no siempre ha de ser estar con una familia biológica, después de haberse decidido que no podía ser.

Les pido, les suplico que todo aquello que en sus manos este para ayudar, desde el punto de vista político, y desde luego, humano, lo emprendan con tesón.


"Un país civilizado ha de poder hacerse cargo de sus menores y de sus mayores", por eso Europa no admite la adopción por extranjeros. Entonces facilitemos la adopción en nuestros países civilizados.

No hay que endurecerse contra los adoptantes, sino mejorar el sistema. Las personas que adoptamos estamos más que valoradas, y evaluadas, y exigidas por la administración, cada dos años con nuevas valoraciones, las que paren no.
Últimamente, por ejemplo, la ley china exige incluso no ser gordo y ser ricos... ahí queda eso.

Y esto es así. No se trata de "quítate tu pa´ ponerme yo", pero tampoco de comenzar procesos que puedan ser reversibles, o de tener que esperar tantísimo tiempo para ofrecer hogares a menores en desamparo.

"La lluvia nunca vuelve hacia arriba".

Una reforma de la ley es precisa, para que de verdad busque el bien de los niños y niñas, y no los derechos de madres o padres biológicos, o de los otros. Y no somos pocos. España es el tercer país en petición de adopciones internacionales. Por algo será.

No quiere esto decir que siempre salga mal, pero no debe ser norma. Se trata de material humano y como tal la ley ha de ser flexible hasta el punto de individualizar casos y personas.

No puede ser que el sistema entregue menores en manos de familias que han pasado un largo proceso de selección y espera para ser adoptantes, y luego el propio sistema se vuelva atrás. Esta decisión ha de estar mucho mas madurada entonces, y mas trabajada de lo que parece que estaba esta que se tomó con Piedad. Y tampoco puede ser que los menores cumplan año tras año esperando por el sistema y por las respuestas de los técnicos y los jueces...
Los invito a pasar unas cuantas tardes en algún centro de acogida de menores y a preguntar a los especialistas del lugar por "sus niños y niñas". Es sobrecogedor. Yo los he visto con la lágrima en el ojo al salir de allí alguno de esos niños a un hogar de verdad.

Por favor leer este mensaje de Soledad, que esta muy desesperanzada ya de chocar contra la administración férrea y poco flexible. Estoy convencida de que le mueve el bien de Piedad mas que el suyo propio, porque yo ahora se lo que me mueve. Desde que logre ser madre, mi objetivo ha enfocado líneas de horizonte totalmente diferentes de las anteriores.
No es mi bienestar el que priorizo, sino el de unas niñas que no tuvieron fácil la vida antes de ahora. Segura estoy de que aun con la suerte de tener un hogar y una madre que las quiere arrastrarán esa tristeza toda su vida, esa nostalgia imborrable de haber sido abandonadas por quienes las parieron...

No entro a valorar las razones, pues bien se que la vida no es fácil para todos por igual, y las entiendo, máxime cuando el lugar donde nacemos nos diferencia tanto en esta sociedad, y es que los menores en desamparo nacieron y nacen en lugares y entornos sin mayores oportunidades que respirar.

Jamás negare a mis hijas, sin embargo, la posibilidad de buscar sus raíces llegado el momento. Incluso en Rumania, de donde es mi hija mayor, queda un resquicio tal vez. Para ello estoy preparada, pero mientras tanto han recibido pan, educación, justicia social, oportunidad, amor...

Al parecer el destino final de Piedad ha vuelto a ser un centro de acogida, y ya son demasiados...pero las administraciones niegan a una niña, que nadie ha querido aún oír, la vuelta al lugar donde tuvo paz y el mayor bienestar.

La burocracia ha vencido a la humanidad. El amor ha muerto.

Te ruego con mi corazón sufriendo: ponte en el lugar de esa niña y pregúntate: ¿que puedo yo hacer por ella?

Te lo pido como madre adoptante y acogiente,-aún...-, que conoce el tema, sin falsos sentimentalismos, y que no sabe tampoco qué hacer, pero que tiene la certeza de que algo no va bien.
Gracias por leer el mensaje, por algo se empieza.

A tu disposición,
Mercedes Méndez, madre adoptante.

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Nueva Carta de Soledad

Soy Soledad Perera, la que fuera madre adoptiva de Piedad (CASO PIEDAD).

La verdad es que estoy desolada. Ya no sé adónde acudir. (…) lejos de querer ser abanderada de nada, el destino hizo que me encontrara de frente en la vida, sin buscarlo, un fin humano en el que defendí los derechos de una menor que se sentía amparada por nosotros y porque, además, todos los informes la ponían en extremo riesgo y, acogiéndonos en todo momento al Derecho, la protegimos como pudimos el tiempo que se nos permitió, solos con la ayuda de una sociedad mentalizada, consciente y solidaria hasta que la fuerza nos la arrebató y hoy, desgraciadamente, hablan de su estado por sí solos los hechos.

Ahora ella está en un centro de menores y su destino será salir y entrar hasta que cumpla los 18 años, será una peregrina de afectos con una vida rota por este sistema y después Dios dirá. A mí, me juzgarán de nuevo este mes por desobediencia judicial. De los casos extraños que se juzgan dos veces por el mismo posible delito. El ensañamiento, en mi opinión, en este caso para darle una lección a la sociedad, no tiene nombre. Terminaré quizás en la cárcel o muy cerca de ella, romperán aún más la vida de mi familia y aniquilarán todo halo de justicia y razón a esta lucha donde el fondo estaba en una niña que nos quiso con toda su alma y que nunca fue escuchada ni por sus propios deseos ni por nuestras manifestaciones a pesar de ser parte legal en el procedimiento donde no se nos citó para la vista oral. Pero es la Justicia quien tiene que decidir.

Don Mario Bedera, senador del PSOE por Valladolid, lo ha llevado al Senado y ha creado una Comisión para regular y reformar la Ley de acogimientos y adopción y que alguien proteja a los que damos la cara para defender a esos menores que nadie escucha, poniendo de referencia el caso Piedad y el de otros muchos niños y niñas que están viviendo situaciones similares.

Les pido, les suplico QUE NOS AYUDEN, desde las acciones que crean oportunas, porque estamos desamparados.

Soledad Perera

Febrero, 2009


Palabras recién recibidas de Sole:


"YO NO QUIERO NINGUNA PROPIEDAD, YO BUSQUÉ UNA MADRE PARA ESA NIÑA, NO UNA HIJA PARA MÍ. YO NO LA RECLAMO. DESEO SU SEGURIDAD"


viernes, 6 de febrero de 2009

Viernes, por fin

(Ésta la busco mi hija en el picasa y ¿a que es liiiinda? )

Hoy he trabajado duro y esta noche me voy al teatro, a ver a mis amigos de Delirium, porque si, y porque me lo merezco... y gratis, que bueno.
Un beso y hasta mas tiempo y energia para seguir contando, je, je.

martes, 3 de febrero de 2009

Acción contra el hambre