
Buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!!!!!!!!!!!!!
Ha llegado mi noche mágica.
Preparense, voy a ponerme el vestido del poder que me otorga ser bruja.
Y no pienso parar ante nada.
Hoy mis muertos me acompañan y me apoyan en la batalla por la vida. Buuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu
NOCHE DE BRUJAS
Estoy terminando de ducharme. Descorro las cortinas para coger la toalla. Siento una fuerza interna muy potente. Una energía propia: es el poder. Ese poder del ser. Es una sensación extraña y no eludible. Es el poder de las brujas. Recuerdo inmediatamente que esta noche es noche de brujas. Es la víspera de todos los santos, día de rezar a nuestros muertos y de arreglar los cementerios.
En la otra cultura, la de los anglosajones lo llaman la víspera de Hallowe’en. La noche de los muertos vivientes y de la magia. Aquí no. Aquí es la fiesta de nuestros seres queridos muertos y de los cementerios y de las flores. Lo que sí es cierto es que es un día importante porque, fíjense, hasta es un día de fiesta nacional.
Ahí estoy yo, toda empapada y con una lucidez absoluta. Yo colecciono todo tipo de brujas y mujeres en diversas formas y tamaños. Yo creo en el poder de las mujeres. Algo me empuja a creer en ellas y a compartir esta fuerza con ellas.
No sé si ha sucedido en este orden, pero pienso en las brujas y siento una fuerza interna que me empuja a sentirme yo misma como una bruja. Esa es una posibilidad siempre presente, no tiene nada de raro que esta noche sea más cercana que nunca. En unos segundos me digo: “ ¿y si yo probara a usar este poder?. Es posible que necesitara algún tipo de rito o de magia como en las películas. Pero no, eso son fantasmadas, seguro. Supongo que esta fuerza es de otro tipo y no de hacer películas ni ritos. Mi poder es una energía interior muy visible, una fuerza de convicción, de deseo, de intención...”
Me quedo mirando a mi perrita tumbada en la alfombra, nada parece haberla inmutado, hago entonces un gesto como de bruja, para que acompañe a una intención interna muy potente, como para materializar esta fuerza que siento. Elevo la cabeza un poco, levanto las dos manos y fuerzo mi pensamiento... Siento un extraño calor enlas entrañas y en el corazón. No, no se asusten ustedes. Nada sucede. Ni la perra lo nota. Sólo yo siento que tengo la posibilidad y eso no se puede explicar. Apenas han pasado uno segundos... Esta debe ser la verdadera esencia de las brujas, su fuerza, su intención. Y este poder asusta. Cojo la toalla y me seco.