martes, 22 de diciembre de 2009

Ya llegó la Navidad




La felicidad es un acto íntimo y deseado, un acto de libertad humana.

Yo deseo que estemos en paz con nosotros mismos y con lo que nos rodea, y que asi lo hagamos saber a otros seres vivos.

Te llevo en el pensamiento y por eso desearé que sigamos siendo felices y queriéndonos...


¡Felices Fiestas de Navidad!

jueves, 17 de diciembre de 2009

Vamos cantemos somos siete...

Feliz Navidad amigos y seres queridos y seres animados sobre el planeta que quieran recibir mi felicitación.

Ya oigo las campanillas de los pajes de los Reyes Magos, me voy por si me pillan despierta.

http://www.youtube.com/watch?v=FTcwA6GeCiw

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Poema de Borges

Una buena amiga y mejor mujer, me ha enviado este bonito texto de Jorge Luis Borges, gracais Soledad, y lo quiero poner como símbolo de lo bueno que si tiene madurar y crecer con la edad.

Felices Fiestas a mis amistades y a mis otras personas también.


APRENDIENDO

Después de un tiempo,
uno aprende la sutil diferencia entre sostener
una mano y encadenar un alma,
y uno aprende que el amor no significa acomodarse
y una compañía no significa seguridad,
y uno empieza a aprender...

Que los besos no son contratos
y los regalos no son promesas,
y uno empieza a aceptar sus derrotas
con la cabeza alta y los ojos abiertos,
y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy,
porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes...
y los futuros tienen una forma de caerse en la mitad.

Y después de un tiempo uno aprende que sí es demasiado,
hasta el calor del sol quema.
Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma,
en lugar de esperar a que alguien le traiga flores.

Y uno aprende que realmente uno puede aguantar,
que uno realmente es fuerte,
que uno realmente vale,
y uno aprende y aprende...
y con cada día uno aprende.

Con el tiempo aprendes que estar con alguien
porque te ofrece un buen futuro
significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte
con tus defectos, sin aprender cambiarte,
puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que
si estás al lado de esa persona
sólo por acompañar tu soledad,
irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados,
y que el que no lucha por ellos
tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira
pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace,
pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente,
muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida
con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas
o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro,
sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado,
añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo
y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás a intentar perdonar o pedir perdón,
decir que amas,
decir que extrañas,
decir que necesitas,
decir que quieres ser,
Pero afortunadamente, solo con el tiempo...

(Adaptación del texto de Jorge Luis Borges)

jueves, 10 de diciembre de 2009

Ser enseñante contra viento y marea

Gracias compañera....

TRIBUNA ABIERTA

Contra viento y marea, la vocación del enseñante

FIDELA VELÁZQUEZ MANUEL (*) Puede que a alguien le haya sorprendido la última jugarreta del Gobierno de Canarias, cocinada en solidaria comandita entre el vicepresidente Soria y la consejera (ay) de Educación Milagros Brito, mediante la cual pretenden azuzar a la opinión pública una vez más en contra de los docentes, presentándonos como una partida de aprovechados que, ocasionalmente y entre baja y baja, dan clase a sus hijos en unos colegios, sobre todos los públicos, donde gracias a la magnífica y sacrificada gestión del Gobierno autonómico, todas las pizarras son electrónicas, y cada niño tiene dos ordenadores y a un primo de Bill Gates a su disposición. Puede que a alguien le haya sorprendido, pero a ésta que firma, desde luego que no.

Los políticos que gestionan la cosa pública en Canarias han encontrado un entretenimiento fácil y útil en poner a los funcionarios en la picota, abundando en el injusto descrédito del que este colectivo ya es víctima en la sociedad. Si hay que recurrir obscena y torticeramente a los datos sobre bajas y sustituciones entre los docentes, pues se hace, que no pasa nada. El honor de las personas no va a estropearle al señor Soria sus estudiadas excusas para meter el tijeretazo a las cuentas en aquellas áreas donde más se necesita invertir (y si yo fuera médico, ya iría preparándome, porque tendría todas las papeletas para ser el siguiente).

¿Piden bajas médicas los profesores? Pues sí, están en su derecho, como los auxiliares administrativos, los conductores de guaguas, los conserjes de hotel o los acuicultores. Con la diferencia de que, entre el profesorado, el "síndrome del quemado" es más común y acuciante; el "síndrome del quemado" (o burn out) afecta especialmente a quienes trabajan de cara al público y bajo presión, factores que sitúan a los docentes en la diana para padecer estrés y ansiedad, y que ambos desemboquen en depresión, sobre todo en unos tiempos en los que la disciplina en el aula es un vago recuerdo y se nos exige a los profesores que suplamos a los padres en la educación que ellos no quieren, no pueden o no saben dar, y que además hagamos de contrapeso para el inabarcable poder de los medios de comunicación.

La del maestro es una profesión socialmente tan exigida como poco valorada. Que levante la mano quien no ha escuchado alguna vez eso de que "los maestros no trabajan" o "los maestros tienen demasiadas vacaciones". Escuchando esas cantinelas en casa no debe extrañar que los niños lleguen a clase sin el menor respeto por su profesor. A esto se suma la presión insufrible de saber que tampoco puedes contar con tus "jefes" en la Administración autonómica para que pongan en valor tu trabajo y tu figura; antes bien, son los primeros en sumarse con entusiasmo al linchamiento social. Ellos, los que no han pasado por oposiciones (o que lo hicieron pero bien pronto se abonaron al absentismo para hacer carrera política, y no se sienta aludido, por favor, señor Soria), los que no conocen ni quieren conocer la realidad educativa de esta Comunidad, los que viven la vida en el coche oficial, son los que estiran el dedo para llamarte gandul. Les convendría recordar que cuando señalan con el dedo, tres dedos quedan mirando hacia ellos.

Sentirse mal pagado es un daño menor si se compara con la descalificación permanente que le hace esta Administración educativa a los docentes. Daño que se suma a lo dicho y a la tensión permanente de estar atento a la conducta de los alumnos, captar su atención y controlar su comportamiento, tratar con la diversidad de necesidades educativas, conseguir motivarles para el estudio, hacer frente a los indisciplinados, superar los conflictos con otros compañeros y tratar con los padres. El estrés laboral docente surge cuando hay un desequilibrio entre los objetivos pedagógicos y los recursos de los que se dispone para conseguirlos. Ante esta situación, el docente se siente fatigado y sin energía, insatisfecho con su trabajo, muy crítico con su entorno laboral, pero a la vez muy resistente al cambio. Mala cosa ésta en momentos en que la sociedad demanda, y nosotros debemos responder a esa demanda, una adaptación permanente de nuestra actividad docente a la cambiante sociedad que nos rodea.

El 4 de diciembre es el día del enseñante (y también del estudiante), una fecha simbólica para darle un cierto realce al trabajo de quienes acuden día a día a las aulas con la intención de mantener vivo y útil el intercambio de conocimientos y experiencias que nos forman y engrandecen como personas. Por eso quiero terminar este artículo, que tan pesimista me ha quedado (la realidad, a veces, no te deja otra), con una felicitación y un agradecimiento, a mis compañeros docentes, a los que me dieron clase y a los que se la dieron a mis hijos, a los alumnos que han aprendido algo de mí y de los que yo he aprendido tanto. La esperanza nos mantiene porque la vocación del docente es (ha de serlo para sobrevivir) resistente y firme. Contra viento y marea.

* Docente y secretaria de Formación de la Ejecutiva Regional del PSC-PSOE

martes, 1 de diciembre de 2009

Dia contra EL SIDA

No es necesario que nos toque para luchar contra él... pero también podria tocarnos de haber nacido en otros lugares del mundo, y no tener las oportunidades que tenemos aquí.
El sida no debió nunca existir , pero existe. Todos estamos expuestos. No lo olvidemos y no rechazemos los otros.